El año anterior celebramos el Cincuentenario del Sistema de Trolebuses de la Ciudad de Rosario, haciendo una serie de actividades culturales desde la Asociación Rosarina Amigos del Riel, y titulamos como “Cincuenta años y un desafío”.
Nuestro artículo, que todavía está disponible en este blog, trazó una síntesis de la historia de este medio de transporte en la ciudad, desde su inauguración en 1959, hasta nuestros días.
Nuestro artículo, que todavía está disponible en este blog, trazó una síntesis de la historia de este medio de transporte en la ciudad, desde su inauguración en 1959, hasta nuestros días.
En todo este tiempo, la única noticia relevante fue la declaración del Sistema Municipal de Trolebuses como Patrimonio Histórico y Cultural de Rosario; iniciativa que partió del ex concejal Osvaldo Miatello, y que tardíamente tuvo la aprobación del Concejo Municipal, pues aunque cueste creerlo, tuvo serias oposiciones por parte del bloque oficialista.
No desdeñamos que la actual gestión del intendente Miguel Lifschitz tuvo una actitud valiente al rescatar a la línea K de un casi seguro colapso, luego de una prolongada situación conflictiva originada por la ex concesionaria. Tan sólo nueve trolebuses circulaban, sobre un total de veinte.
El empeño del personal acompañado por la SEMTUR, que se hizo cargo del servicio, fue eficaz para poner en circulación la totalidad de la flota detenida, incluyendo al coche 5, que fue reconstruido a nuevo por la gestión oficial.
Todos esos logros, sin embargo no logran disimular el desinterés de la gestión socialista por este medio de transporte tan apreciado. Enancados en el supuesto déficit del transporte eléctrico, funcionarios políticos de diverso nivel “ningunearon” al trolebús, al punto de siquiera mencionarlo en el presuntuoso libro “PEM +10”, que es la síntesis del Plan Estratégico Metropolitano, y que se distribuyó en diversos estamentos gubernamentales y empresariales.
El momento concluyente de esta indiferencia tuvo lugar en junio de 2008, cuando la Municipalidad de Rosario dio por finalizada la gestión para la posible importación de trolebuses usados de la ciudad de Vancouver, Canadá, por un ofrecimiento desinteresado que el ingeniero rosarino José Luis Moscovich le hizo llegar personalmente al intendente Lifschitz.
Al cerrarse esa posibilidad, las máquinas fueron compradas por la Provincia de Mendoza, la que ya incorporó sesenta unidades al servicio, y que poseen un funcionamiento muy satisfactorio. Al respecto, sabemos que el Intendente Lifschitz visitó esa capital hace poco tiempo, y nos preguntamos qué habrá pensado cuando vio los trolebuses canadienses que podrían ahora estar circulando en Rosario….
No desdeñamos que la actual gestión del intendente Miguel Lifschitz tuvo una actitud valiente al rescatar a la línea K de un casi seguro colapso, luego de una prolongada situación conflictiva originada por la ex concesionaria. Tan sólo nueve trolebuses circulaban, sobre un total de veinte.
El empeño del personal acompañado por la SEMTUR, que se hizo cargo del servicio, fue eficaz para poner en circulación la totalidad de la flota detenida, incluyendo al coche 5, que fue reconstruido a nuevo por la gestión oficial.
Todos esos logros, sin embargo no logran disimular el desinterés de la gestión socialista por este medio de transporte tan apreciado. Enancados en el supuesto déficit del transporte eléctrico, funcionarios políticos de diverso nivel “ningunearon” al trolebús, al punto de siquiera mencionarlo en el presuntuoso libro “PEM +10”, que es la síntesis del Plan Estratégico Metropolitano, y que se distribuyó en diversos estamentos gubernamentales y empresariales.
El momento concluyente de esta indiferencia tuvo lugar en junio de 2008, cuando la Municipalidad de Rosario dio por finalizada la gestión para la posible importación de trolebuses usados de la ciudad de Vancouver, Canadá, por un ofrecimiento desinteresado que el ingeniero rosarino José Luis Moscovich le hizo llegar personalmente al intendente Lifschitz.
Al cerrarse esa posibilidad, las máquinas fueron compradas por la Provincia de Mendoza, la que ya incorporó sesenta unidades al servicio, y que poseen un funcionamiento muy satisfactorio. Al respecto, sabemos que el Intendente Lifschitz visitó esa capital hace poco tiempo, y nos preguntamos qué habrá pensado cuando vio los trolebuses canadienses que podrían ahora estar circulando en Rosario….
El mantenimiento de la línea K es correcto, aunque no es pródigo en inversiones de fuste. Los trolebuses esperan su renovación, o en su caso, algunos coches de refuerzo que le permitan superar los desperfectos lógicos que las máquinas presentan luego de dieciséis años de servicio.
Aunque sabemos que existen algunas averiguaciones para renovar la flota, nada se ha avanzado hasta ahora.
Mientras tanto, en el corredor Norte-Sur, el empresario acusado de haber presuntamente destruido el sistema de trolebuses del que fue concesionario entre 1979 y 1992, continúa explotando en forma provisoria la línea 103 de colectivos, a nombre de una empresa que originalmente no fue concesionaria municipal. Sin dudas, un pingüe negocio sin licitación pública que ya lleva seis años, y que continúa gracias a la “vista gorda” del funcionariado local.
Aunque sabemos que existen algunas averiguaciones para renovar la flota, nada se ha avanzado hasta ahora.
Mientras tanto, en el corredor Norte-Sur, el empresario acusado de haber presuntamente destruido el sistema de trolebuses del que fue concesionario entre 1979 y 1992, continúa explotando en forma provisoria la línea 103 de colectivos, a nombre de una empresa que originalmente no fue concesionaria municipal. Sin dudas, un pingüe negocio sin licitación pública que ya lleva seis años, y que continúa gracias a la “vista gorda” del funcionariado local.
Por otra parte, desde las esferas oficiales se planifica un Corredor Norte – Sur con tranvías de última generación, prometiéndose una inversión de cien millones de dólares, que no se sabe de dónde se pueden conseguir.
Recién en este momento se podrían conseguir los fondos para licitar los términos de referencia para un primer estudio de factibilidad, por lo que la concreción del tranvía es una quimera, cuya concreción sería en el mediano plazo. Aún con tanta incertidumbre, es muy llamativa la insistencia del Ente del Transporte para con este proyecto, en el que también estaría muy interesada una poderosa empresa francesa. El trolebús en sus históricas líneas H y M no es tenido en cuenta por los organismos planificadores, que prefieren apostar a un medio de transporte que por ahora es inaccesible para la Municipalidad de Rosario.
Recién en este momento se podrían conseguir los fondos para licitar los términos de referencia para un primer estudio de factibilidad, por lo que la concreción del tranvía es una quimera, cuya concreción sería en el mediano plazo. Aún con tanta incertidumbre, es muy llamativa la insistencia del Ente del Transporte para con este proyecto, en el que también estaría muy interesada una poderosa empresa francesa. El trolebús en sus históricas líneas H y M no es tenido en cuenta por los organismos planificadores, que prefieren apostar a un medio de transporte que por ahora es inaccesible para la Municipalidad de Rosario.
Mientras tanto, la línea precaria sin licitación pública sigue circulando, a cargo del empresario que resultó condenado en un juicio civil y penal originado por el mismo Municipio.
Desde nuestra posición seguimos colaborando, aportando ideas y trabajo que por cierto no es desinteresado, por cuanto nuestro interés, es la reconstitución del Sistema de Trolebuses.
Este 51º aniversario del Sistema no es para nosotros tan optimista como quisiéramos, pero persistiremos en nuestra tarea.
Desde nuestra posición seguimos colaborando, aportando ideas y trabajo que por cierto no es desinteresado, por cuanto nuestro interés, es la reconstitución del Sistema de Trolebuses.
Este 51º aniversario del Sistema no es para nosotros tan optimista como quisiéramos, pero persistiremos en nuestra tarea.
1 comentario:
Si bien es cierto me adhiero con jubilo a este festejo
No puedo dejar de fastidiarme ante lo que considero
Una clara falta de interés de la municipalidad al no realizar una mejor gestión para con el patrimonio de los rosarinos
Ineficiencia, inoperancia, desden, complicidad, o también mejor llamarlo incapacidad de los funcionarios para poner las cosas en su lugar
¿Cuánto le costo al ciudadano Rosarino el desmantelamiento deliberado del sistema por parte de nefastas gestiones?
¡Se le entrego a empresarios un sistema que funcionaba a pleno y devolvieron ruinas , sin que nadie les reclame hasta el momento un resarcimiento por el daño causado al sistema y por lógica al contribuyente
Acaso la aventura de algunos tuvo la complicidad de aquellos que debían velar por el patrimonio que en su momento se estaba confiando a pseudo empresarios que dilapidaron impunemente material rodante y catenarias
De solo pensar que el sistema mendocino estuvo a punto de correr la misma suerte me aterra
Paradójicamente fue el entonces diputado socialista Manuel Liberal quien en soledad legislativa pero con la fuerza de trabajadores, pasajeros y pueblo evito que los trolebuses mendocinos tuvieran un destino nefasto, más aun lamento no haber sabido de la visita del Sr. intendente de Rosario Miguel Lifschitz para no solo haberlo invitado a “dar una vueltita” en los trolebuses canadienses sino también pasarle varias facturas y recrear una frase de un amigo rosarino
LA VERDAD NO OFENDE PERO MOLESTA..!
Jorge Luis Guevara
DNI 16998582
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