En la noche del 23 de enero de 1994, lo que parecía imposible se cumplió: la línea "K" volvió a circular comercialmente con trolebuses, a cargo de la nueva concesionaria "U.T.E. Capse S.A. - E.T.A. Molino Blanco S.R.L.", también conocida como Ecobus S.A.
Hasta entonces, la empresa Martín Fierro S.R.L. había sido su concesionaria precaria, luego de que en 1992 se le revocase la concesión por los innumerables incumplimientos contractuales, según el criterio de la Municipalidad de Rosario.
Sin embargo, esta empresa ya venía perfilándose como muy poderosa, y con las influencias suficientes como para evitar que un negocio tan apetecible como la línea K, se le escurriese de entre las manos.
Ante la opinión pública no era fácil el cambio: Martín Fierro había puesto toda la flota con ómnibus Diesel y otros tantos a gas natural comprimido (se los pretendió presentar como panacea ecológica alternativa a la tracción eléctrica y tiempo después resultaron ser un fiasco...).
El secretario de servicios públicos municipal de entonces, había sido totalmente aquiescente a los ofrecimientos de la empresa saliente, pero ni aún así pudo evitar que los nuevos trolebuses comenzaran a funcionar, con una estación totalmente remozada y nuevas extensiones de la línea aérea hasta las puntas de línea a donde llegaban los ómnibus de la ex concesionaria.
Aunque hubieron problemas de ajuste en los equipos de las subestaciones rectificadoras, y los trolebuses manifestaban inconvenientes electrónicos varios, en poco tiempo los técnicos de Ecobus pudieron poner toda la infraestructura a punto y así la "K" volvió a ser la favorita del transporte rosarino.
Lo demás es historia conocida: hoy los trolebuses pertenecen a la Sociedad Municipal para el Transporte Urbano de Rosario, y la mayor parte de su personal original continúa desempeñándose en la línea "K" a la que considera propia desde lo laboral y desde lo afectivo. Sólo así puede explicarse que luego de dieciséis años, las instalaciones fijas exhiben un mantenimiento aceptable pese a su antigüedad; así como los trolebuses se encuentran en buenas condiciones, aunque la renovación de las máquinas cada vez resulta más necesaria.
Felicitaciones a todos quienes son partícipes de este diario esfuerzo de poner los trolebuses de la Línea "K" en circulación, en este nuevo aniversario de su resurgimiento.
1 comentario:
Como entusiasta del sistema pude observar la eficiencia de la línea K y pude ser testigo de la buena aceptación que tiene el servicio por parte de los usuarios, creo está ya demostrado con creces la viabilidad de la recuperación del resto de las líneas que “algunos se empeñaron en destruir y que aun no responden ante la sociedad rosarina el daño material, económico e histórico que causaron”
A los concesionarios del servicio se les entrego un servicio operable a pleno y entregaron a cambio ineficiencia y ruinas
Por ello la línea K demostró la viabilidad de la reinstalación del sistema que bien podría comenzar con la emblemática línea M
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