Dicen que de la necesidad surgen
las soluciones, y por cierto que la problemática de los transportes eléctricos y
los trolebuses en particular, constituye una oportunidad para aguzar el ingenio
y procurar la salida a dilemas importantes.
La actual conducción de la Empresa Provincial de Transportes de Mendoza
lo ha entendido así, y desde su asunción hace un año apenas, ha trabajado
incansablemente en procura de hallar alternativas que permitan la renovación de
su flota de trolebuses.
Quienes desde 2005 albergamos
expectativas y esperanzas sobre la flota de trolebuses New Flyer E302 que la
empresa Translink de Vancouver (Canadá) estaba descartando, nunca imaginamos un
desempeño tan pobre en tierras argentinas. Nuestro optimismo estaba dado por
las cartillas de mantenimiento y planillas de kilometraje en su sitio de
origen, que revelaban que aquellas máquinas gozaban de muy buenos cuidados y no
eran sometidas a recorridas abusivas. Sin embargo, llegados a Mendoza y puestos
en servicio, surgieron múltiples inconvenientes.
Si bien es cierto que el personal
de la EPTM no fue capacitado en electrónica de potencia para poder atender a la
flota canadiense, también es verdad que este lote de vehículos vino con vicios
ocultos, como por ejemplo las estructuras de sus carrocerías jaqueadas por la
corrosión o sus ejes diferenciales reparados hasta el hartazgo y sin
posibilidades de prolongarles su funcionamiento por mucho tiempo más.
Esta situación se agravó con una
poco estudiada reparación de sus carrocerías, realizada con descuido y
desentendimiento de ciertos elementos que hacían a la solidez estructural del
vehículo y al funcionamiento electrónico, eléctrico y neumático del coche. Y si
todo esto no fuese suficiente, se comprobó que las fallas en los equipos
electrónicos de potencia se multiplican durante los meses de altas
temperaturas, probablemente porque su diseño no está pensado para climas
tórridos.
Sea como fuere, la fantástica
sobrevida de veinte años de la flota Solingen TS en tierras cuyanas, distó
mucho de poder replicarse con la flota de la Columbia Británica, pese a que
todos sabíamos que estos coches eran “de transición” hasta poder acceder a
trolebuses nuevos o usados de mejor procedencia. Pero si vemos “el vaso medio lleno”, podemos
afirmar que por el precio que se pagó por los New Flyer, la inversión fue más
que satisfactoria; pues falla más falla menos, las unidades trabajan y
recaudan, y ya se amortizó largamente el dinero que implicó la importación
desde Canadá. Quien hizo sus oficios de
buena voluntad y a título totalmente gratuito, decía refiriéndose a los coches
canadienses: “tan sólo los asientos de acero inoxidable valen mucho más que lo
que cuesta cada coche completo”. Bajo ese razonamiento, se concluye en que no
fue una mala compra.
Adquirir nuevos trolebuses
implica semanas y semanas de estudios, viajes, deliberaciones y sobre todo,
fuertes decisiones de gobierno, en las que suelen opinar funcionarios que nada
deberían decir, pero que sin embargo intervienen para dilatar las resoluciones.
Como si todo esto fuese poco, al importante precio de las unidades, había que
sumarle la ingeniería financiera del flete y de una posible financiación.
Un trolebús de doble articulación
(el más prestigioso a nivel mundial) cuesta alrededor de 1.300.000 Euros. Pero
las unidades convencionales de países asiáticos o de Europa del Este rondan los
200.000 Euros. Este valor no sería tan inaccesible si no fuese por lo
complicado que es resolver una compra, tal como se expresó en el párrafo
anterior.
Por tanto, el desafío de comprar
trolebuses en el extranjero es de tal magnitud que muchos optan por buscar
otras alternativas que casi siempre pasan por la fabricación local.
Entre diversos ejemplos,
encontramos antecedentes en Brasil, México, Bielorrusia y Alemania.
El país carioca, durante la
década de 1960 se encontró con una importante cantidad de sistemas de
trolebuses que necesitaban renovar sus respectivas flotas. Ante la poca oferta
internacional, comenzó por recarrozar sus coches que databan de veinte años
aproximadamente, desarrollando tecnología propia. Y si bien muchas de esas
redes se abandonaron, la industria brasileña del trolebús fue fuertemente
apoyada por su gobierno nacional dando origen a una asociación empresaria y al
diseño de un modelo único. Actualmente sobrevive una sola fábrica que se vale
de chassis y carrocerías de ómnibus de uso comercial corriente. México, en tanto, recurrió a la industria
local Mexicana de Automóviles para recarrozar viejas unidades y para fabricar
nuevas.
Por su parte en la ciudad
bielorrusa de Minsk, se comenzó con un taller propio para la reparación de su
flota municipal, y avanzó en el diseño de trolebuses y tranvías hasta
convertirse en Belkommunmash, la factoría estatal de vehículos de transporte
público más importante de ese país.
Uno de los casos más
paradigmáticos es el de Solingen: a mediados de la década de 1960, no abundaban
los fabricantes de trolebuses en Alemania. Buscando soluciones, la Empresa de
Transporte de Solingen diseñó la serie TS, utilizando chassis de camión Krupp,
con carrocerías Ludewig y equipo electro-magnético Kiepe. El resultado fue una
serie de setenta y ocho trolebuses cuya vida superó los treinta y cinco años;
primero en las tierras germanas, y luego con un glorioso desempeño en la EPTM.
ANTECEDENTES ARGENTINOS
¿Tan complicado es fabricar un
trole? La respuesta es “No”. El problema es la economía de escala, que hace que
su fabricación sea rentable sólo si se avizora una producción importante de
unidades. Generalmente el mercado es acotado y al tener una vida útil tan
prolongada, clientes no sobran.
Aunque sólo se trató del ensamble
de las unidades, a fines de la década de 1940, gran parte de los primeros
ciento treinta trolebuses Westram-Wayne-Westinghouse se montaron en la planta
de SIAM Di Tella Limitada. Años después,
se re fabricó un trolebús, el 5572, que originalmente se habría incendiado,
dando lugar a su novedosa reconstrucción, pese a la cual tuvo una sobrevida
breve.
Y si bien la Empresa Martín
Fierro S.R.L. de Rosario es el peor ejemplo que puede exhibirse, no podemos
soslayar que la idea de armar trolebuses no fue mala, como sí lo fue la forma y
los elementos con que ésto se llevó a cabo. La crisis del transporte eléctrico
rosarino representó la eliminación de líneas, en una historia conocida por
todos los lectores de este blog.
OTROS PROYECTOS NACIONALES
Mientras en Rosario los troles
armados por la concesionaria privada sucumbían, la EPTM mendocina vivía una “primavera”
gracias a la nueva flota ZIU de origen soviético, cuyo desempeño no fue el
mejor, pero que representó una bocanada de aire fresco para la veterana flota
japonesa fundacional. La llegada de los coches de Solingen postergó para
siempre la reconstrucción en talleres propios del décimo séptimo trolebús ruso
que en su momento se había incendiado.
A fines de los años ochenta,
Cramaco, fábrica de motores eléctricos del centro santafesino, inició la
fabricación de un trolebús al que podemos considerar el primero de verdadera
fabricación nacional. Lo hizo en conjunto con la carrocera rosarina Cametal, que
aportó precisamente la carrocería, que en realidad se trataba del vehículo
completo, pues al ser autoportante, carecía de chassis.
Por la misma época, la empresa
Materfer S.A. de Córdoba, esbozó un trolebús para el mercado rosarino, que no
pasó de la etapa del dibujo. Años después, habría de ser convocada para la
fabricación de trolebuses destinados a la ciudad de Córdoba, con componentes
usados provenientes de la antigua flota Ansaldo de Montevideo, Uruguay. Este
proyecto, no prosperó.
LA
E.P.T.M. SÍ PUDO
Hemos visto cómo en la Argentina han
existido proyectos de ensamble y fabricación de trolebuses que han sucumbido
por múltiples razones. Pero no todas son
experiencias desfavorables: hace apenas ocho meses, el actual Director-Gerente
de la Empresa Provincial de Transportes de Mendoza inició los estudios y la
posterior fabricación del que promete ser el primer trolebús de fabricación en
serie del país. Luego de una infructuosa recorrida por las otras empresas de
trolebuses del país, a las que pareció no interesarles el proyecto, el
funcionario convocó a sus colaboradores. Los ingenieros y técnicos comenzaron
con el desarrollo. Se licitó la compra del chassis y la carrocería. Material
Ferroviario S.A. de la localidad de Ferreyra, en Córdoba, aportó su ejemplar “Águila”,
así como se unió de manera decidida al proyecto, apoyando a la E.P.T.M. en la
fabricación de esta unidad.
Jorge Luis Guevara, defensor del sistema de trolebuses, aportando su conocimiento y su mano de obra calificada.
El moderno trolebús tiene una
longitud de doce metros, con piso totalmente bajo y rampa para el ascenso de
sillas de ruedas; calefacción y refrigeración, asientos ergonómicos y tracción
mediante corriente alternada controlada mediante IGBT. El equipo electrónico
fue proporcionado por Siemens, que actuó solamente como proveedor.
El Director-Gerente, Dr. Francisco Losada, al volante de la flamante unidad.
En síntesis, el trole de la EPTM
es una realidad y la gente de la Empresa y su Director-Gerente, lo hicieron
posible.
LLegando a la provincia, cruzando el arco del río Desaguadero.
PERSPECTIVAS
Pruebas de funcionamiento, con grupo electrógeno.
Mirando hacia la Cordillera, el trolebús mendocino en sus primeros rodajes de prueba.
En principio, el trolebús prototipo
será sometido a una serie de pruebas y ajustes, con el propósito de realizar
evaluaciones y corregir aspectos diversos.
Luego se iniciará su fabricación seriada, que comprenderá una primera
tanda de quince coches, por decisión del Señor Gobernador de la Provincia de
Mendoza, Don Paco Pérez, y por apoyo del Secretario de Transporte, Dr. Diego Martínez Palau. Esto tendrá por objeto ir relevando paulatinamente a
la flota canadiense, cuyas defecciones ya detallamos al principio de este
artículo.
En la Vía Blanca, la noche previa a Vendimia 2013.
En la víspera, el “TROLEBÚS EPTM”
hizo su desfile triunfal en las primeras celebraciones de la Fiesta de la
Vendimia ‘2013 y hoy sábado lo repitió en el tradicional Carrusel, que se
realiza en horas del mediodía. La máquina, que tuvo al volante a Jorge Luis
Guevara, defensor acérrimo de la tracción eléctrica y pieza clave del equipo de
la EPTM, fue aclamada por el público que no salía de su asombro al ver
semejante vehículo de color ojo reluciente, como sus primos mayores, los “metro
tranvías”. Por su parte, el Director-Gerente Dr. Francisco Losada fue
felicitado por el Gobernador Pérez, quien destacó el empeño y el esfuerzo
puesto en procura de arribar a tan auspicioso resultado.
Quizás, más pronto de lo que
imaginamos, veremos a esos gigantes rojos contrastando en el verde de las
calzadas mendocinas, circulando veloz y silenciosamente como corresponde a un
medio de transporte noble y limpio como es el trolebús.
OTRAS EMPRESAS
Como lo dijimos más arriba, se
necesita crear una demanda para hacer rentable esta oferta. En consecuencia,
una vez abastecido el sistema mendocino, podrá fomentarse la compra de estas
unidades por parte de otras redes de transporte eléctrico. Y aunque tanto TAMSE
de Córdoba y SEMTUR de Rosario no se “subieron”
al proyecto, en un futuro podrían convertirse en compradores de estos trolebuses.
De idéntica forma podría promoverse la renovación de la flota “porteña” de la ciudad de Valparaíso, en
la hermana República de Chile, así como también la reintroducción del modo en
Montevideo (Uruguay) y en diversas ciudades argentinas y del Cono Sur.
En lo que a provisión nacional se
refiere, el precio del TROLEBÚS EPTM sería equivalente al de una máquina
similar fabricada en Europa del Este. La ventaja principal es que se trata de
un desarrollo argentino, sobre un chassis y una carrocería de producción
seriada, con fácil acceso a repuestos e insumos. Asimismo, el solo hecho de
evitar búsquedas de financiación internacional y todo lo que implica los
trámites de despachantes de aduana y de exenciones impositivas, ya justifica la
compra del producto mendocino.
CONCLUSIÓN
No nos cansaremos
de felicitar a la familia de la EPTM por esta verdadera patriada. Cuando hay
honestidad, honradez, transparencia y ganas de trabajar, no existen los
imposibles y se pone de manifiesto que el Estado también puede ser artífice de
cosas buenas. Pero así como en Mendoza hay visión de futuro, parece ser que en Rosario
y en Córdoba no la hay, lo cual habla pobremente de quienes deberían fomentar
el transporte eléctrico y no lo hacen.
Mendoza tiene
tranvías, y se apresta a tener su nueva flota de trolebuses “hecha en casa”.
Semejante logro es digno de ser festejado con un brindis levantando la copa del
mejor vino mendocino.
Rosario,
2 de marzo de 2013.-
Copyright
2013 – TROLEBUSES ROSARINOS
OPINIÓN PERSONAL: UN DIRECTOR CON LA CAMISETA PUESTA.
Conocí a la Empresa Provincial de
Transportes de Mendoza allá por julio de 1990, en medio del Día de la
Independencia y de aquella derrota futbolística en la final de Italia 90. Desde entonces me ha unido fuertes lazos de
amistad casi familiares, con muchos de quienes integran esa repartición.
También conocí a casi todos los directores-gerente que han ocupado el principal
cargo. Puedo decir sin temor a caer en una generalización errada, que hasta la
llegada del Dr. Francisco Losada, todos quienes lo antecedieron en esa función
no eran aptos para dirigir la Empresa. Corruptelas varias, clientelismo
político, ineptitud y desconocimiento de lo que es una empresa de transporte y
más aún, un sistema de trolebuses, fueron los denominadores comunes que
signaron los destinos de esta querida compañía.
El colmo se llegó cuando se
vendió a una empresa privada cordobesa entre gallos y medianoches, el grueso de
la flota Solingen que se conservaba ociosa a la espera de su entrada en
circulación en las nuevas líneas de Mendoza, ya construidas pero
inexplicablemente inactivas. Fue el certero accionar del personal el que
impidió que se perpetrara semejante delito en contra de los trabajadores y del
propio pueblo mendocino.
Algunos de aquellos directores con
los que me tocó tratar, se referían en primera persona respecto de la empresa
que dirigían: “Tengo x coches; hago tal cosa; etc.”. Más que ser directores,
creían ser patrones de estancia.
Todas estas circunstancias
sumergieron a la EPTM en un estado de postración crónico, muy difícil de
revertir, y que en ocasiones fue utilizado como argumento para la privatización
del sistema.
Si bien hay que reconocer que la
idea del Metro Tranvía Mendoza (originalmente conocido como Ferro Tranvía)
corresponde a gestiones anteriores, fue la actual la que puso en marcha esta
red que es ejemplo en el país. Y si de logros seguimos hablando, el desarrollo
del primer trolebús es algo descollante a nivel continental. Fue necesaria la
asunción de un director-gerente como Francisco Losada para que estos propósitos
fueran realidad. A partir de su gestión se logró una mayor motivación en el
personal y se le dio participación a nuevas generaciones de técnicos que aportan
su talento y sus ganas de aprender y de hacer. Por su parte, otros agentes, “ninguneados”
y castigados por gestiones anteriores, comenzaron a ser respetados y sus ideas
pasaron a formar parte de los objetivos de la Empresa. De tal forma, así como
lo nuevo se avecina en la EPTM, se respetarán sus raíces y ya está en camino la
reconstrucción y puesta en valor de un grupo de trolebuses que cimentaron la
trayectoria de la Compañía, dando forma al Museo de la EPTM.
No me equivoco al decir que el
Gobernador Paco Pérez hizo muy bien al nombrar al actual Director-Gerente de la
EPTM, y hago votos por el progreso continuo y el engrandecimiento de esta
Empresa que es ejemplo nacional.
MARIANO CÉSAR ANTENORE
2 comentarios:
Hola, vivo en la Ciudad de México y llegue a tu artículo, por cierto muy bueno. Tengo algo de curiosidad, ya que la unidad que aparece en la fotografía de la sección "Otros proyectos nacionales" tiene una cromática idéntica a la que tenían nuestros trolebuses en los años 90. ¿Sabes si ese trolebús perteneció a alguno de sus sistemas o a la Ciudad de México? Adjunto el link con una fotografía de unos de nuestros trolebuses de aquella época, saludos desde México!
http://imageshack.us/photo/my-images/802/18175517276811464237182.jpg/
El vehiculo Cametal Cramaco circulo a prueba en Mexico pero a la hora de hacer el pedido los Bancos no dieron los creditos necesarios para la fabricación
http://camionargentino.blogspot.com.ar/2012/01/cametalcramaco-ui-2860.html
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